¿Qué es el acúfeno pulsátil?
El acúfeno se describe como la percepción de un sonido sin una fuente externa. Suele percibirse como un zumbido, un silbido o un pitido en los oídos.
Con menor frecuencia, las personas informan de que su tinnitus suena como el latido de su corazón en el oído, o un latido en el oído, lo que se denomina tinnitus pulsátil.
¿Tengo acúfenos pulsátiles?
Una forma sencilla de comprobar si se padece tinnitus pulsátil es tomar el pulso en la muñeca mientras se escucha el sonido del tinnitus para ver si coinciden.
Echa un vistazo a este vídeo para ver los distintos sonidos del tinnitus pulsátil, o a esta guía completa sobre el tinnitus pulsátil.
¿Por qué oigo pulsaciones en el oído?
Suele pensarse que el sonido del tinnitus pulsátil está relacionado con:
- aumento de la cantidad de sangre que fluye alrededor de los oídos
- un aumento de la conciencia de la persona, a menudo porque el flujo sanguíneo es turbulento y, por tanto, más ruidoso
- porque el hueso que separa el oído del flujo sanguíneo se ha vuelto más fino.
Los acúfenos pueden dividirse en acúfenos subjetivos (que sólo oye la propia persona) y acúfenos objetivos (que también pueden oír otras personas).
El tinnitus pulsátil puede entrar en cualquiera de estas dos categorías.
¿Cuáles son las causas de los acúfenos pulsátiles?
Al igual que ocurre con el tinnitus convencional o clásico, existen muchas causas potenciales de tinnitus y a menudo no es fácil encontrar la causa subyacente. Las causas más comunes son sistémicas (es decir, derivadas de cambios en un sistema corporal), pero otras pueden ser poco comunes o raras.
Causas sistémicas
Existe un gran número de afecciones sistémicas que pueden causar acúfenos pulsátiles. Entre ellas se incluyen estados fisiológicos en los que aumenta el flujo sanguíneo, como:
- embarazo
- hipertensión arterial
- ejercicio físico
Así como afecciones en las que el corazón bombea con más vigor, como en:
- anemia (insuficiencia de hemoglobina o glóbulos rojos en la sangre y, por tanto, reducción del transporte de oxígeno al resto del organismo)
- hipertiroidismo (glándula tiroides hiperactiva)
Cambios en el flujo sanguíneo cerca del oído
A todos nos circula sangre por los vasos sanguíneos de la cabeza y el cuello, pero normalmente no somos conscientes de su sonido.
Si las barreras óseas entre los vasos sanguíneos y el oído se adelgazan, el sonido puede transmitirse más fácilmente y ser captado por el oído. Esto ocurre en una enfermedad llamada Hipertensión Intracraneal Benigna.
Hipertensión intracraneal benigna
Suele pensarse que esta afección afecta a mujeres jóvenes y de mediana edad con sobrepeso, aunque puede darse en personas de cualquier edad y sexo.
En este caso, una mayor presión del líquido en el interior de la cabeza ejerce presión sobre las finas láminas de hueso que se encuentran entre el cerebro y el oído, provocando el adelgazamiento del hueso y, en algunos casos, la aparición de pequeños orificios.
Puede producirse una transmisión del sonido similar si el paso de la sangre por el seno sigmoideo (una vena grande que viaja muy cerca del oído) es turbulento, ya sea por un divertículo (un trozo que sobresale) o porque la pared ósea del seno es rugosa o demasiado fina.
Otras causas raras
Otras causas muy raras son una arteria estapedial persistente o un paraganglioma.
La arteria estapedial es un vaso sanguíneo que suministra sangre al oído durante el desarrollo, pero que normalmente ha desaparecido cuando nacemos.
Los paragangliomas son tumores benignos poco frecuentes, que suelen tener un rico riego sanguíneo en el interior o cerca del oído.
A veces, el tinnitus pulsátil puede producirse debido al aumento de la turbulencia de los vasos sanguíneos del cuello, como la arteria carótida.
A medida que envejecemos, los depósitos de colesterol pueden acumularse en los vasos sanguíneos en un proceso denominado formación de ateromas. Al pasar por estos estrechamientos, la sangre se vuelve turbulenta, como el agua al atravesar rápidos o una cascada.
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Mayor conciencia del flujo sanguíneo
Las personas pueden ser más conscientes de la sangre que fluye cerca del oído, ya sea debido a:
- disminución del sonido que llega al oído desde el exterior, como ocurre en algunos tipos de pérdida de audición, como la otitis media adhesiva o la otitis media aguda.
- debido a un aumento de la sensibilidad de las vías auditivas que llevan el sonido del oído al cerebro, como ocurre en el tinnitus convencional. Esto puede ser el resultado inicial de una lesión o disfunción de casi cualquier parte del sistema auditivo, pero se cree que continúa debido a las partes centrales de la vía auditiva, y no sólo al daño inicial.
¿Qué pruebas existen para el tinnitus pulsátil?
Si oyes pulsaciones en el oído o el latido del corazón en el oído, acude al médico para que te ayude a tratar el tinnitus.
Aunque a menudo no se puede identificar ninguna causa, algunas pueden tratarse y, si no se diagnostican, pueden causar problemas de salud a largo plazo.
La exploración física suele incluir pruebas de audición, así como auscultar el cuello y la zona que rodea el oído para ver si el flujo sanguíneo es turbulento o se oye en lugares anormales.
Los análisis de sangre pueden servir para detectar anemia o una glándula tiroides hiperactiva. Las exploraciones pueden ser útiles para buscar otras causas anatómicas, como estrechamientos de los vasos sanguíneos, tumores benignos, grosor o suavidad anormales de los huesos y otras afecciones.
El tipo de exploración o exploraciones elegidas varía según el profesional sanitario, pero puede incluir resonancia magnética (RM), tomografía computarizada (TC ) o ecografía. A veces se utilizan tipos especiales de RM o TC, conocidos como angiografía por RM o TC.
¿Qué tratamientos existen para el tinnitus pulsátil?
Las opciones de tratamiento del tinnitus pulsátil varían en función de si se ha identificado una causa.
Las causas sistémicas de los acúfenos pulsátiles a menudo pueden tratarse; por ejemplo, si se detecta hipertensión, pueden utilizarse pastillas para reducirla.
La glándula tiroides hiperactiva puede tratarse con comprimidos en la mayoría de los pacientes y, a veces, con cirugía si los comprimidos no la controlan lo suficientemente bien.
Si se descubre anemia, debe investigarse la causa.
En las mujeres en edad fértil suele deberse a la pérdida de sangre por la menstruación y es más frecuente en personas de cualquier sexo debido a la carencia de hierro. La causa suele ser la falta de hierro en la dieta, por ejemplo en personas con una dieta vegetariana sin suficientes verduras de hoja verde o suplementos vitamínicos.
Algunas causas locales también pueden tratarse, aunque esto suele implicar cirugía.
A menudo, las personas consideran que basta con saber cuál es la causa y que no hay de qué preocuparse, y no desean someterse a una intervención quirúrgica. El tratamiento quirúrgico de los acúfenos pulsátiles no es muy frecuente y los resultados no son fáciles de predecir.
Como ocurre con otros tipos de acúfenos, mucho depende de lo molestos que sean.
Las principales opciones de tratamiento incluyen terapias como la cognitivo-conductual (TCC) y la sonoterapia, incluido el enmascaramiento.
Puede resultar frustrante descubrir que no existe una solución rápida ni una cura inmediata para el tinnitus, pero es importante recordar que hay formas de controlarlo a largo plazo y varias opciones de tratamiento que se pueden probar.
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